AZUFAIFO
ZIZIPHUS JUJUBA
Este árbol, pendular y repleto de frutos es nuestro azufaifo.
Así de precioso está a finales de septiembre.
Es un árbol de hoja caduca.
La ramificación es muy densa, largas ramas colgantes repletas
de hojas verdes muy brillantes.
Durante toda la temporada mantiene el brillo
y el esplendor de sus hojas
.
A finales de septiembre sus ramas están cargadas de pequeños frutos de color marrón.
Son más pequeños que una aceituna.
Durante el verano la piel de las azufaifas es de color verde.
Se asemejan a diminutas manzanitas y su sabor es ácido.
En su interior tienen un pequeño hueso.
A medida que el fruto va madurando su piel comienza cambiar de color, del verde claro al marrón-rojizo.
Su carne se vuelve un poco harinosa y se endulza.
La piel oscura se arruga y se acartona.
Sus ramas tienen agudas púas por lo que a la hora de cosechar
hay que tener mucho cuidado.
Los alrededores del árbol están siempre repletos de hijuelos.
Es un árbol muy fácil de reproducir,
si se sacan los hijuelos con raíz y se colocan en macetas.
Son de muy rápido crecimiento.
Los hijuelos desarrollan rápidamente sus raíces.
Es mejor sacarlos cuando son de tamaño pequeño para no estropearles la raíz que es muy fuerte y retorcida.
Este es nuestro azufaifo más joven, tiene aproximadamente cuatro años.
Sacamos un hijuelo que había nacido al pié del azufaifo
de un vecino.
Nos llamó mucho la atención ya que los frutos de éste son enormes en comparación con el que ya teníamos.
Mantuvimos el hijuelo en maceta durante una
temporada y cuando estuvo bien formado el cepellón lo colocamos en tierra.
Su crecimiento ha sido muy rápido y desde el primer momento dio frutos.
"Monstruosos" en comparación con los del otro árbol.
Los dos azufaifos se comportan del mismo modo.
Sus hojas y frutos aparecen al mismo tiempo.
La maduración y sabor de los frutos es igual.
La única diferencia es el tamaño de sus hojas y frutos.
Cuando a finales de septiembre, los frutos están maduros,
son muy dulces.
Con ellos se puede hacer mermelada.
Hasta la fecha, ninguno de los dos azufaifos han tenido
ni enfermedades ni plagas.
Sus frutos siempre han estado sanos.
Aunque soportan bien la sequía, les tenemos instalado riego por goteo durante toda la estación cálida.