Erizo europeo
(Erinaceus europaeus)
LOS VISITANTES DE EL TERRAO.
Estábamos Ella y Yo realizando trabajos en el jardín el otro día por la mañana, cuando escuchamos los ladridos de Chencho. Era ese ladrido especial, corto y repetido después de una breve pausa. Ese ladrido significa que ha encontrado un erizo y nos avisa. Sólo nos avisa, no le hace ningún daño al erizo. Esto lo ha aprendido solo, al darse cuenta de que no nos gusta que maten a estos animales.
Nos asomamos entre las macetas y allí estaba, hecho una bola, inmóvil. Lo recogemos y lo ponemos sobre la hierba. Encerramos los perros por si acaso y esperamos ...
Poco a poco se tranquiliza y empieza a asomarse, muy lentamente, la nariz, los ojos, ...
... las patitas, ... observa el entorno, se despereza, ...
Se da la vuelta y comienza a andar, a correr, a huir.
Los erizos son animales rápidos, aunque pueda parecer lo contrario. También trepan muy bien. Disparo la cámara sin cesar, quiero retratar la belleza y el encanto de este animal.
Pertenecen al orden de los insectívoros, como el topo, así lo acredita su dentadura, provista de afilados dientes con los que tritura su alimento, compuesto principalmente por lombrices de tierra y caracoles, aunque no desprecian saltamontes y otros insectos, lagartijas, incluso serpientes, fruta caída, y, a veces, algo de carroña. Pero la base son las lombrices y los caracoles. Si se les acostumbra, se dejan dar de comer con facilidad pues son bastante mansos. Les gusta el pienso para gatos, con el que se les puede atraer. Tener una familia de erizos en el jardín es beneficioso por la cantidad de bichos que eliminan, pero hay que respetar su libertad, son animales protegidos por la ley.
Su característica más llamativa es su piel, compuesta por innumerables púas, formadas por pelos transformados. Cuando se asusta, o para defenderse, se enrollan utilizando y contrayendo unos potentes músculos cutáneos especiales. Forma así una bola acorazada de púas "erizadas" contra la que sus enemigos naturales poco pueden hacer.
Estos animales hibernan durante la temporada fría. Anidan en montones de hojarasca o de compost. También en montones de leña. Hacen la bola y a dormir hasta que en primavera despiertan, bastante delgaditos y empiezan sus correrías en busca de alimento y de pareja. Poco a poco van engordando (éste ya va estando en su peso).
A finales de verano empiezan a comer desenfrenadamente, acumulando reservas para la hibernación (engordan bastante) que se producirá en cuanto las temperaturas se hagan más frías en octubre o noviembre.
¡ Es un animal precioso y guapo !