Cuando compramos El Terrao, que entonces no tenía nombre, este terreno no estaba en muy buenas condiciones. No había jardín, algo que, para nosotros, era fundamental; no había árboles de sombra, excepto tres grandes pinos y la mimosa; sólo algunos frutales dispersos, de los cuales una buena parte estaban en tan malas condiciones que no hubo más remedio que quitarlos. Eso sí, teníamos una casita, un buen pozo, una pequeña nave para aperos y la piscina.
Primer objetivo: crear un jardín amplio, plantar setos perimetrales e intermedios y establecer una zona de bosque para disfrutar de sombra en verano, pasear y, sobre todo, atraer pájaros, crear un pequeño ecosistema donde las aves encuentren abrigo, alimento, lugares de nidificación y compartan su vida con nosotros. Esta es una vista de uno de los rincones de nuestro pequeño bosque en la actualidad.
Dado que los árboles del bosque tardan en crecer y asentarse, completamos su construcción con la plantación de pequeños ejemplares de aromáticas, como el romero, la lavanda, la salvia amarga y la santolina, entre otros. Además, y como parte más importante, nos ocupamos de incluir distintos arbustos productores de bayas y frutillos que sirvan de alimento a las aves en la época correspondiente y así se sientan atraídas por el bosque de El Terrao y se vayan asentando en él. Así, fuimos colocando ejemplares de PIRACANTA,
algún ejemplar de espino albar o MAJUELO,
matas de LANTANA,
varias plantas de COTONEASTER,
algún VIBURNUM LUCIDUM,
también varios viburnum tinus, DURILLO,
setos de ALIGUSTRE,
y algunos falsos PIMENTEROS,
entre otras plantas. Esto constituye el sotobosque.
En el jardín también tienen su continuidad estos arbustos productores de bayas y de pequeños frutos.
En la actualidad, en El Terrao tenemos tres zonas de extensión más o menos igual que, aunque están claramente delimitadas, tienen gran relación unas con otras presentando una transición diáfana. Son, como podéis suponer, la zona de estar y vivienda, la huerta y el bosque. Ahora, distintas especies de pájaros se asientan en El Terrao. Otros nos visitan regularmente.
En un futuro post hablaré un poco de la gran importancia que tienen los pájaros en la huerta, el jardín y el medio en general. Ahora, me quedo con el mirlo a contemplar el anochecer.