... Hemos estado limpiando ajos.
AJOS
Allium sativum.
En otoño plantamos los dientes de ajos en el huerto.
Durante todo el invierno y primavera las cabezas de ajos
han estado desarrollándose en el interior de la tierra.
A principios de verano, los tallos comienzan a secarse.
Es la señal que nos indica que el ciclo ha terminado.
Las cabezas de ajos están completamente formadas,
es el momento de cosecharlas.
Si hemos mantenido el terreno libre de hierbas y pisoteo,
podremos sacar las cabezas simplemente al tirón.
Pero, si el terreno está demasiado seco y apelmazado
tendremos que ayudarnos de un zacho para sacar las cabezas del suelo de la huerta.
Estos son los ajos recién sacados del terreno.
Los tallos están completamente secos.
Las cabezas recién sacadas están húmedas,
llenas de tierra y con abundantes raíces.
Para poder conservar los ajos durante meses tendremos que secarlos.
Hacemos manojillos con las cabezas
y los colgamos de las rejas de las ventanas del porche.
Es un lugar soleado en el que los colgaderos se secarán en poco tiempo.
Una vez secos, llega el momento de limpiarlos para recogerlos en casa.
Tenemos que estar seguros de que tanto las raíces como la envoltura de los dientes están completamente secos.
De no ser así, al almacenarlos húmedos, se pudrirán.
Para limpiarlos...
Cortamos el tallo seco y las raíces.
Quitamos las capas exteriores que envuelven las cabezas.
Ahora ya están limpios,
listos para poder utilizarlos en nuestros guisos.
Se conservarán durante meses si están en un lugar fresco,
aireado y sin humedad.
Para que los ajos no se estropeen, tienen que estar ventilados.
Por tanto hay que tener la precaución de mantenerlos
en un recipiente que no esté herméticamente cerrado.
Un cesto en la despensa es una buena opción.
...
Y a ti...,
¿Te gusta el sabor que dan los ajos a las comidas?
¿Utilizas mucho los ajos como condimento?
¿En qué recipiente los conservas?
Esperamos tus comentarios.
Muchas gracias por tu visita.