Yo creía que todas las amapolas eran rojas, las silvestres digo, pero ya he descubierto que no, que no todas son de ese tono de color. Éstas que aquí os muestro son, para mi sorpresa, rosas.
Es sólo una mata, una sola entre todas las demás rojas, que ya publicamos en una entrada anterior (http://elterrao-dosurbanitasenelcampo.blogspot.com.es/search/label/AMAPOLAS).
No sé si se trata de una variedad, de otra especie de amapola, o de una mutación natural. El caso es que tiene una belleza especial y, aún parece más delicada que las rojas.
Todavía parecen más etéreos los encajes de sus pétalos, con más transparencias, como si fueran de gasa.
Eso sí, como en todas las de El Terrao, todas las florecitas tienen su bichito.
Que disfrutéis de esta rareza de El Terrao.