La última semana de septiembre se presentó con lluvia,
viento y bajada de la temperatura.
El otoño parece que se ha instalado definitivamente.
Durante el fin de semana comienza a mejorar.
El domingo, último día de septiembre, aparece con sol radiante.
Vuelve a subir la temperatura.
Llega EL VERANILLO DE SAN MIGUEL.
... vamos a la huerta ....
... a cosechar ...
Después de muchos días sin bajar a la huerta
cargamos con nuestra cesta.
Pero la cantidad de productos que habían madurado
durante los días de "mal tiempo"
nos hizo tener que utilizar cajas y cubos
para colocar todo lo cosechado.
...
Pimientos, judías verdes, calabacines, berenjenas, pepinos...
A estas alturas... y ...
¡¡¡ cosechando pepinos y calabacines !!!
Son muy tardíos,
ya que los sembramos en la huerta
a mediados de julio.
Pero lo que más ilusión nos hizo fue que ya estaban para recoger
las judías verdes redondas.
Fresquitas y tiernas.
Una ..., otra...
otra... ... hasta llenar un cajón.
se les llama "gurripatos" o "garrapatos".
Por supuesto, esa noche la cena consistió en un buen plato
de "gurripatos" cocidos
aliñados con aceite de oliva virgen.
Sano..., sano.
Pero además... tuvimos que recoger (por obligación)
gran cantidad de pimientos de cuatro caras e italianos.
Las matas habían sufrido mucho con el viento y la lluvia caída durante toda la semana.
Muchas matas estaban prácticamente tumbadas.
Los pimientos de cuatro caras, por su peso, tocaban el suelo.
Muchas ramas estaban partidas y otras a punto de hacerlo .
Pasamos mucho tiempo entre las matas enderezando
y colocando cañas para sujetarlas.
La mayoría de los pimientos de cuatro caras todavía no están rojos.
Los hemos quedado en la despensa para que terminen de coger color y poderlos asar.
Los cuatro caras verdes,
los trocearemos para congelar y poderlos utilizar en guisos
durante el invierno.
Por último, los italianos los comeremos fritos,
que es como más nos gustan.