ENJAMBRE DE ABEJAS

El germen de una nueva colmena.

        Son, sin duda, los insectos más beneficiosos para la agricultura y la horticultura. Se encargan de la mayor parte del trabajo de reproducción de las plantas que no se polinizan por sí mismas. Recolectando néctar y polen para alimentar a sus larvas y acumular reservas para el invierno, impregnan sus cuerpos, recubiertos de pelillos, de polen que transportan de una flor a otra, de una planta a otra, de un árbol a otro. Esto es la polinización cruzada, una bendición para el hortelano.

        Es sabido que, por diversas causas, su número está disminuyendo, con el consiguiente perjuicio para la naturaleza.

        Con este invierno tan "poco invernal" que hemos tenido, la verdad es que la floración de los frutales no ha sido la esperada, no ha habido frío. Y las abejas, por su parte, no habían venido a hacer su trabajo con la asiduidad de otras temporadas. Pensaba yo que, alo mejor (o a lo peor) sería por el exceso de humedad con tanta lluvia que nos ha caído.

        Pero, héte aquí, que, por esa misma demasía de agua, los campos están rebosando de verde, de flores y de polen (que me lo digan a mí, con mi rinitis alérgica). Y, por eso mismo debe ser que las abejas nuevas andan buscando nueva casa, nuevos territorios polínicos. Se juntan unas cuantas con una nueva reina, se emancipan, se enjambran, vamos, y fundan una nueva colmena, en este caso, silvestre.

ENJAMBRE DE ABEJAS

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        Impresionan ¿no? Dan miedo en ese plan. Sólo son agresivas si se les molesta. Se defienden. Pero en El Terrao no tienen nada que temer de nosotros. Son nuestras aliadas y, mientras no amenacen a los míos, aquí tienen su casa. En todo caso, llamaríamos a un colmenero, nunca hacerles daño.

ENJAMBRE DE ABEJAS

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