EL TERRAO - Dos urbanitas en el campo

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viernes, 14 de septiembre de 2012

LA HISTORIA DE CALCETINES



CALCETINES

                Llevo un tiempo dando vueltas a la idea de cómo contaros la historia de CALCETINES. No es fácil. CALCETINES era todo un personaje. Al fin, me he decidido a hacerlo desde el punto de vista del “solitario”, del gran gato macho que escribe él solo su propia historia. Seguramente habrá muchas más historias de CALCETINES, pero ésta es la mía, la suya, … la nuestra.




                CALCETINES es el fruto de una noche loca gatuna entre La Bonita (una preciosa siamesa de pura raza que también tiene su historia) y Zapatones (un impresionante gato bastardo que dio sus colores a CALCETINES). Fue parido junto con sus hermanos, todos negros, dentro de un túnel de arpillera, hecho con un felpudo comprado en un “chino”. Siempre asomaban primero sus zarpitas blancas, blancas. Enseguida nos conquistó. Fue el primero en abrir los ojitos, en comer solo, en aventurarse solo por las noches por esos caminos… Incluso fue el primero, y el único, en caerse del tejado.





                Era el más amigo de sus hermanos, de otros gatos y de Patú (nuestro recordado PATÚ), nuestro único perro por aquel entonces. Después, de Chencho, de Bolo … Pero el destino de un gato macho es hacerse Don Gato, un gran gato solitario, dueño de un territorio de caza y de amoríos. Claro que esto sólo le pasaba cuando, dos veces al año, entraba en celo y se iba “a gatas”. Entonces sólo venía cada dos o tres días, a comer y a que le curásemos sus heridas “de guerra”.




                El resto del tiempo era un gato cariñoso, manso y, sí, también un poco payaso. Pero siempre iba solo. Solo por genética, por decisión propia, así son los gatos.





                 En eso nos parecíamos. La soledad no se elige, te elige. Y hay circunstancias en la vida que la precipitan y la desencadenan.



                 Un día, CALCETINES, TINES, TINITO, no volvió. Desde entonces estoy, estamos, un poco más solos. 

Maldita soledad, bendita, maldita soledad. 
Te echamos de menos TINITO.

19 comentarios:

  1. Que bonita historia!! Los gatos esos adorables compañeros.
    Un abrazo

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    1. Te agradezco tu comentario. He de decirte que yo era más de perros que de gatos ... hasta que conocí a CALCETINES. Tienes razón, los perros son leales seguidores; los gatos, adorables compañeros, al mismo nivel. Saludos desde EL TERRAO.

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  2. Bonita historia, bien contada y emotiva, con su final lacrimógeno incluído. Qué blog más completito, urbanitas... Chapó para el fotógrafo.

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    1. Gracias por tus comentarios, Maribel. Me alegro de que te guste el blog. Las pequeñas historias que contamos aquí, salen de los adentros, de las vísceras, y las ofrecemos tal como son y como las sentimos. Unas son curiosas, otras, divertidas; otras tristes, como la de CALCETINES. Final lacrimógeno, ... no sé, a mí se me emborronaron los ojos varias veces cuando la escribí. Lo creas o no, todavía esperamos que CALCETINES vuelva algún día a compartir con nosotros su soledad. ¡ABRAZOS Y SALUDOS DESDE EL TERRAO!

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  3. Que bonito Calcetines! Es cierto que hay gatos que por su manera de ser y por su actos permaneceran en nuestro recuerdo para siempre. Solo los que hemos tenido gatos podemos entender tu sensación.
    Un abrazo

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    1. ¡ Cómo se nota que eres "de gatos" ! Me alegra mucho que entiendas lo que he querido transmitir, sentimientos y emociones difíciles de explicar. CALCETINES era un gato que "tiraba" un poco a perro, aprendió algunas monerías y nos conocía a los dos por nuestros nombres. Pero eso, quizá otro día, te lo cuente Mª Ángeles. Gracias por comentar y SALUDOS DESDE EL TERRAO.

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  4. A mí estas historias me conmueven...sean gatos, perros, personas...Cuanto más mayor, más sentimentaloide se pone uno, a que sí?? Bueno...tampoco es malo!
    Abrazos!

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    1. ¡ Qué va a ser malo, hombre ! Es saludable, rejuvenece lo suyo, te hace darte cuenta de lo que amas al sentir ese vacío en el estómago cuando vuelves a "revivir" esas historias que forman parte de tí. Saludos desde El Terrao.

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  5. Conoci a Calcetines, al leer la historia me ha recordado bonitas tardes que pasé con vosotros al calor de la chimenea y delante de un buen café charlando de lo humano y lo divino. Yo creo que Tinito volverá algún día. Aprovecho para agradeceros los buenos ratos pasados y los que todavía están por venir y seguro disfrutaremos mucho.

    Natividad Leal Tinoco

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  6. Tinito era un buen gato, un señor gato, que nos hizo empezar a conocer el mundo "gatuno".
    Nati,estamos deseando que aparezcas. Ya sabes que aquí siempre tienes esperándote un buen café y una "charleta" entretenida.

    Gracias por visitarnos amiga.
    Vuelve pronto!!!
    Besosssssss.

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  7. Todavia puede ser que calcetines volviera, a nosotros se nos perdio doraemon, pero decirte que a los ocho meses lo pudimos encontrar y ahora es feliz junto con Garfiel y Blanquita. saludos

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    1. Dejó algunos descendientes por aquí, con su mismo color y sus manchas blancas en patas y hocico.
      A veces..., a lo lejos..., nos parece que es ÉL. Nos da un vuelco el corazón!!!
      ...

      Quizás vuelva algún día...
      Un abrazo.

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  8. Una bonita historia, aunque un poco triste la verdad!

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  9. Me encanta la forma de contar las cosas en este rincón, huele a pueblo, a campo, a flores y a granjilla, esto lo hace el entorno y vivencias como las de Calcetin. No sé si algún día volverá Calcetín (ojalá) pero el siempre estará, porque los seres duran lo que el recuerdo de estos perdura, al haber contado esto, le habeís alargado su existencia. Calcetín la verdad que tenía una pinta de Gran Gato. Prefiero quedarme con esto, Boniat Historía.

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  10. Me encantan los gatos y en especial los blancos y negros , pero por lo que veo desapareció, suelen hacerlo por algunos días y volver a aparecer , son muy comunes estas fugas en los gatos , espero que aparezca pronto .

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  11. Tenía ganas de leer la historia de calcetines.... un saludo

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  12. Hermosa historia Mª Angeles, gracias por contarla
    Saludos

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  13. Gracias por compartir la historia de calcetines, qué gato más guapo, quién sabe, o está en el cielo de los gatos, o el día menos pensado lo veis volver como si tal cosa.... con los gatos nunca se sabe, a mi se me fue mi perra Alda y sé la pena que da, pero no somos más que compañeros de camino.
    Un saludo Mª Ángeles

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  14. Hola! Navegando me he encontrado con este artículo y me ha encantado y emocionado la historia de vuestro querido "Tines". Yo soy muy amante de los gatos... Mi querido Mickey ya está en el Cielo gatuno, pero nunca lo olvidaré. Es cierto, los gatos son individualistas y solitarios, pero me gustan también por eso, quizás yo soy también un poco así.
    Y qué frase tan cierta has escrito: "La soledad no la eliges, te elige". Por lo menos las personas no la elegimos, quizás los gatos tienen la suerte de que la eligen. Pero el resultado es que nos hacemos la mejor de las compañías... Algún día volveré a tener otro gato, lo sé. Espero que vuelva Tinito.

    Vuestro blog es precioso, merece un premio!
    Con cariño, un abrazo.

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