Esta mañana, como todas las mañanas, pertrechado con todo el armamento hortelano que tenía a mano, me dispuse a hacer la rutinaria ronda por "lo mío". Esta vez, por el Oeste de "lo mío".
Parecía que todo iba bien pero..., al girar un surco, un destello sospechoso me hizo girar la mirada. Allí estaba, escondido entre lo verde, mirándome fijamente. Le dí el alto y, al verse acorralado, se rindió. El pielroja Tom ("el Rojo"), fue hecho prisionero. El primer prisionero de esta temporada. Del Oeste de la huerta, a la cocina (que es donde terminan los prisioneros de la huerta).
No quería hablar. Me miraba desafiante, cada vez más rojo (o eso me parecía a mí), se dio la vuelta despreciándome.
Y, entonces, aproveché, le metí un tajo por "tos" los medios y, con un poquito de sal y otro de aceite del bueno, medio "pa" Ella, medio "pa" Mí, nos comimos el primer tomate de la temporada. ¡QUÉ RICO!
Q envidia,me parece olerlo....
ResponderEliminarEl tomates, es uno de los que mas noto la diferencia con los del supermercado.El sabor y olor son muy diferentes cuando son criados en casa.
¿Verdad que sí? Sobre todo que paseas por la huerta y huelen las matas de tomate y, si las tocas, permanece su aroma en tus manos durante bastante tiempo. Los coges maduros y te los comes maduros, con todas sus propiedades.
EliminarEstás invitada a hacer prisioneros pielesrojas cada vez que te apetezca.
Un saludo a tí y a tus bichos desde el Oeste del Terrao.
Yo aún no puedo pensar en una huerta,pero el año pasado me nació una tomatera donde las tortugas, (seguramente por su comida). La tutoré y mime hasta que me dio muchos tomates.Y hay una gran diferencia!!
ResponderEliminarEsa invitación es a probar tus tomates? jajajajaj,muchas gracias, pero me temo me quedan muy lejos...
Puessss... digamos que es una invitación virtual, jeje, aunque siempre puedes hacerla real ;) De todas formas todo depende del concepto que cada uno tenga de "lejos", ¿no te parece?
ResponderEliminarUn saludo y gracias por pasear "VIRTUALMENTE" por EL TERRAO.
Como los tomates de la huerta del abuelo no he probado ninguno...!!... lástima que vendiera el terreno por no poder hacerse cargo por la edad....ahora sólo soñamos con el recuerdo de esos tomates jugosillos que en épocas más calurosas nos sabían a gloria. Un saludo!!
ResponderEliminarJajaja, dicho así me ha dado hasta pena el pobre tomate. ¡Despiadada, sanguinaria!
ResponderEliminarsniff...sniffff...snifffff
ResponderEliminarmenuda pintorra tiene ese Tom y fantastico el colorcillo del aceite. Con un poco de sal gorda seria feliz !!
ResponderEliminarUn saludo